Andromeda_Y_Perseo_Pedro_Calderon-De_La_Barca.pdf

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ANDRÓMEDA Y PERSEO
1
Auto Sacramental Alégorico
ufano los cuente
5
el mayo con flores,
feliz los señale
el sol con estrellas.
Andrómeda y Perseo
A NDRÓMEDA
¡El espejo!
De D. Pedro Calderón
Mírase en él, tomándole la G RACIA del elemento del A GUA .
Personas
Peregrina
es en todo mi belleza.
Andrómeda
Francisca Bezón
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Medusa
Fabiana Laura
¿Qué, Humana Naturaleza,
te falta para divina?
Los cielos no hicieron, no,
cosa, en todos sus modelos,
más hermosa. Ni aun los cielos
Gracia
Josefa de San Miguel
Ciencia
Josefa de Morales
Ignociencia
Luisa López
Voluntad
Sebastiana Fernández
15
Fuego
Bernardo Pascual
son tan bellos como yo;
pues sus orbes de cristal
obra inanimada han sido
y yo, con alma y sentido,
soy fábrica racional.
Aire
Francisco de la Calle
Agua
Pablo Polope
Tierra
Salvador de la Cueva
Centro
Pedro Soriano
20
Albedrío
Jerónimo García
El Centro, mi padre fue,
de la Tierra; ella es mi madre;
y, aunque por madre y por padre,
humilde nací, no sé
que aje, por más que revuelva
Perseo
Agustín Manuel
Demonio
José de Prado
Mercurio
María de Santos
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Salen en tropa, cantando y bailando, la G RACIA [y el A GUA ] con un espejo;
la C IENCIA [y el A IRE ] con un airón de plumas; la I GNOCIENCIA [y el
F UEGO ] con un manto imperial; y la V OLUNTAD [y la T IERRA ] con un
azafate de frutas y flores; y, detrás, A NDRÓMEDA , como vistiéndose, y el
A LBEDRÍO .
el sol su edad presurosa.
E LLA Y M ÚSICA
Los años floridos
de Andrómeda hermosa,
deidad de este monte,
beldad de esta selva.
30
Infanta, idos poco a poco;
que, si altiva a veros llego,
vos tendréis la culpa, y luego
dirán que yo soy el loco;
pues, siendo vuestro Albedrío,
A LBEDRÍO
M ÚSICA
Los años floridos
de Andrómeda hermosa,
beldad destos montes,
deidad destas selvas,
35
según dicen por ahí,
ANDRÓMEDA Y PERSEO
2
vos usaréis mal de mí
y vendrá el daño a ser mío.
con que yo, en flores y en frutos,
reconozco los tributos
que debo a la majestad.
G RACIA
Bien en mi puro cristal,
por ser obsequio que haces
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a tu Hacedor, te complaces;
pues siendo la original
Gracia yo, en que te has criado,
cuando en mí viéndote estás,
ningún defecto hallarás.
Llega [ la C IENCIA ] con las plumas del elemento del A IRE .
A NDRÓMEDA
¡Las plumas! ¿Tú las traes?
C IENCIA
Sí.
La Natural Ciencia soy
45
70
A LBEDRÍO
Sí; mas temed que, manchado,
llegue a eclipsarse su pura
luna y, algún día, veáis
un cadáver cuando vais
a mirar una hermosura.
y, así, las plumas te doy,
para volar desde aquí,
con las alas de mis plumas,
a la superior esfera.
50
A LBEDRÍO
Volad, pero de manera
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que no deis en las espumas.
Temed del tiempo las huellas,
para que vuestros verdores…
A NDRÓMEDA
En cuatro dotes noté,
si consulto mis alientos,
que están los cuatro elementos
simbolizados. Si fue
É L Y M ÚSICA
…ufano los cuente
el mayo con flores;
feliz los señale
55
80
el sol con estrellas.
el del Agua el cristalino
espejo en que me copió
hoy la Gracia, ya se vio;
y ya se vio, si previno
la Ignociencia la imperial
A NDRÓMEDA
¡El manto!
Tómale la IGNOCIENCIA del elemento del F UEGO .
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I GNOCIENCIA
Ya su imprudencia
no anunciará tu desgracia,
viendo que al don de la Gracia
se sigue el de la Ignociencia.
púrpura, color de Fuego,
que ella es su elemento; luego,
si la Ciencia Natural
plumas me da con que vuele
mi fama, que el Aire es;
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Real púrpura, su color,
en jeroglífico, dice
que eres la reina felice
del universo.
Llega [la V OLUNTAD ] con las flores del elemento de la T IERRA .
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y si la Tierra, después,
no hay fruta y flor que no anhele
la Voluntad cultivar
para que me sirva hoy,
¿quién puede dudar que soy
95
V OLUNTAD Mejor
lo dirá la voluntad
el más perfecto ejemplar
que vio el sol, pues a ver llego
65
ANDRÓMEDA Y PERSEO
3
que la Gracia, la Ignociencia,
la Voluntad y la Ciencia
en Agua, Aire, Tierra y Fuego
Y, aunque es verdad que jamás
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nada tanto me ha agradado,
solamente he reparado
en el nombre que me das.
¿Por qué Andrómeda; y por qué,
ya que la licencia usaste
100
me asisten, dando al ser mío
cristales, pompas, honores,
ciencias y frutos y flores
a vista de mi Albedrío?
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poética, y le disfrazaste,
en el de Andrómeda fue?
A tu obediencia, señora,
A GUA
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dones que engendran virtudes
harán que solicitudes
nuestras digan desde ahora
que ellas son, en cuyo celo
Dios sus tesoros encierra,
C IENCIA
La Natural Ciencia soy,
de que, como has dicho aquí,
el cielo te ilustró.
A NDRÓMEDA
Sí.
140
110
C IENCIA
Como investigando voy
altas cosas cada día,
entre imágenes no vanas,
letras divinas y humanas
revolví en la fantasía.
y por quien son, en la tierra,
los frutos dones del cielo.
A LBEDRÍO
Sí, mas duráraos poco,
si las llegáis a enojar.
145
A NDRÓMEDA
Basta; volved a cantar,
115
En las humanas hallé,
por la docta astrología,
que una Andrómeda sería
de la Tierra hija; con que,
a las divinas pasando,
que está muy cuerdo este loco.
M ÚSICA
Los años floridos, etc.
Dos cruzados.
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aunque ser fábula vi,
por si contuviese en sí
alguna alusión, dudando
dónde o cómo se eslabona,
anteví en San Isidoro
A NDRÓMEDA
¿Cúya aquesa letra es?
C IENCIA
Letra y tono es mío.
A NDRÓMEDA
No dudo
que uno y otro sólo pudo
120
155
ser desvelo tuyo; pues
siendo, en el felice estado
de tanto aplauso inmortal,
tú la Ciencia Natural,
de que el cielo me ha ilustrado,
que el bello esplendor del oro,
que en tus rizos se corona,
andrómadas , en el griego
idioma, quiere decir.
Y, volviendo a proseguir,
125
160
sólo tuya ser podía
letra y voz que tanto eleva,
porque a la Ciencia se deba
la música y la poesía.
Enrico Estephano luego
dice, andrómada , en el sacro
frase, es la florida edad;
y androdeas , la deidad,
ANDRÓMEDA Y PERSEO
4
la estatua y el simulacro.
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su hermoso albergue nos da
–siendo, a honra de su pincel,
cada emparrado una sombra,
cada matiz una alfombra,
y cada copa un dosel,
Yo –viendo que señas tantas
tu rara hermosura encierra,
pues, siendo hija de la Tierra,
tu perfección adelantas,
de que una y otra virtud
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170
donde en tonos diferentes
diviertan nuestras congojas
los compases de las hojas,
las cláusulas de las fuentes,
cuyos concentos suaves,
expliquen en ti el poder
de su Autor al florecer
la edad de tu juventud,
y que ser tu ser alcanza
simulacro soberano,
210
175
por toda la azul campaña,
sonoramente acompaña
la música de las aves–,
venid conmigo cantando
por esa orilla del mar,
que hizo de tierra su mano
labrado a su semejanza–
de todos estos sentidos
que en sí el griego frase trae,
androdeas , androae
215
180
que pretendo desvelar
mis altiveces notando
esa playa, que con suma
soberbia al cielo retrata
y apenas monte es de plata
y andromacas reducidos,
un nombre proprio saqué,
viendo convenir en ti
todas sus señas, y así
Andrómeda te llamé.
220
185
cuando aún no es selva de espuma.
A LBEDRÍO
Yo creí ser droga, pues
récipe esperé, por Dios,
de andrómaca , dragmas dos
y androdeas uncías tres.
G RACIA
Razón tiene tu atención
de mirar su maravilla.
A LBEDRÍO
Sí; y en ser desde la orilla
tiene mucha más razón.
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A NDRÓMEDA
La etimología he notado
190
V OLUNTAD
¿Por qué?
y, por lograrte el concepto
en lo alegórico, acepto
ese nombre que me has dado;
y por que la sutileza
esté atenta a este auto, viendo
A LBEDRÍO
Por aquel vulgar
refrán de hablar de la caza
y comprarla en la plaza;
hablar de la guerra
y ni oílla ni vella;
195
230
que soy Andrómeda siendo
la Humana Naturaleza,
ninguna me llame ya
de otra suerte; y pues el prado,
de matices esmaltado,
hablar de las Indias
y ni vellas ni oíllas;
y hablar de la mar
y en ella no entrar.
200
A NDRÓMEDA
Dejadle; y la letra vuelva
235
ANDRÓMEDA Y PERSEO
5
que fue de mi nombre glosa.
T ODOS
¡Qué horror!
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E LLA Y M ÚSICA
Los años floridos
[de Andrómeda hermosa,
beldad de este monte,
deidad de esta selva].
A NDRÓMEDA
Cortando la espuma helada,
por salir a tierra anhela.
T ODOS
Ya no nada, sino vuela.
A LBEDRÍO
¿Vuela?
T ODAS
Sí.
Terremoto y dice el D EMONIO .
A LBEDRÍO ¿Y eso es nonada?
Es muchísimo.
D EMONIO ( dentro ) Ni ufano los cuente
el mayo con flores,
ni el sol los señale
I GNOCIENCIA
¡Qué espanto!
270
C IENCIA
¡Qué temor!
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V OLUNTAD
¡Qué admiración!
feliz con estrellas.
G RACIA
¡Qué asombro!
A NDRÓMEDA
¡Esperad! ¿Qué confusión
tan nueva y tan singular
se escucha dentro del mar?
A NDRÓMEDA
¡Qué confusión!
¿Dónde podré, cielo santo,
guarecerme si, tal vez
que empaña el sol con su aliento,
G RACIA
Prodigios no vistos son
245
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los que en sus senos encierra.
dejando de ser del viento
pájaro, del agua pez,
fiera de las fieras, viene
amenazando la tierra?
C IENCIA
Es verdad, pues en sus senos,
con relámpagos y truenos,
amenaza cielo y tierra. Terremoto.
V OLUNTAD
Colérico, altivo y ciego,
250
G RACIA
Contra su sañuda guerra,
280
rayos a forjar se atreve.
huir, Andrómeda, conviene;
que sólo se vence, huyendo,
enemigo tan crüel.
I GNOCIENCIA
¿Quién vio volcanes de nieve
inundar campos de fuego?
G RACIA
No hay orbe a quien no se atreva
su verdinegro arrebol.
A NDRÓMEDA
¿Cómo es posible huir de él,
absorta y ciega?
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Siguiendo
C IENCIA
A ser cíclope del sol
sobre sí mismo se eleva. Terremoto .
L AS TRES
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nuestros pasos.
G RACIA
Ven, que como
A NDRÓMEDA
Ya, en partidos horizontes,
apagar sus luces fragua,
poniendo montes de agua
no nos pierdan tus extremos
de vista, salvar podremos
alma y vida.
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sobre piélagos de montes.
A NDRÓMEDA
Al oíros, tomo
nuevo aliento; mas, ¡ay triste!,
A LBEDRÍO
Aun no es eso lo peor,
sino que, arrojando llamas,
de ovas, de conchas y escamas,
un monstruo aborta.
290
que con la senda no encuentro.
¿Dónde voy a dar?
Zgłoś jeśli naruszono regulamin